Mario Bezares y Paco Stanley fueron la dupla icónica de los 90; tras la muerte de Stanley, Bezares creyó que nunca volvería a tener esa conexión especial con nadie, hasta que llegó Arath de la Torre.
“Es muy raro que encuentres una pareja como en el caso de Arath y yo”, reconoce Mario en entrevista.
“Compañeros con los que te pones de acuerdo con la mirada, eso es sumamente bello, como lo tuve en su época con Paco. Y sí, he tenido relaciones laborales padres, pero el hallazgo que tuve en La casa de los famosos México con Arath fue increíble”, añade.
Arath cree que la química entre ambos surgió porque venían de momentos difíciles: Mario todavía cargaba con el estigma de haber sido involucrado en el asesinato de Paco Stanley, aunque fue absuelto, y Arath atravesaba una etapa de ansiedad y depresión.
“La sinergia que hicieron ellos dos (Paco y Mario) fue toda una época. Mario renació igual que yo; veníamos de ciertos lugares profundos, prácticamente de la oscuridad. Somos gente con mucha resiliencia, que nos hemos reinventado, y me da mucho gusto que esta generación le regrese lo que la nuestra le quitó”, dice Arath.
Reivindica al patiño
El concepto del patiño es antiquísimo; viene del arlequín del siglo XVI o, ya en la era de la televisión, de la función de El Flaco en el programa El Gordo y el Flaco (Laurel and Hardy). Por ello, a Bezares no le importa ahora ser el patiño de Arath en la obra La señora presidenta, en cuya nueva versión desempeña el papel de Felipe, el secretario personal de Martina (De la Torre), la protagonista.
“El ser patiño es algo bello, parte de la comedia, aunque aquí esa palabra esté muy denigrada, porque es el que centra el balón para que el comediante lo acomode y meta gol. Entonces, ese ritmo que tienes para poner un chiste y causar algo es un don que Dios te da”, aclara Bezares.
Ambos están concentrados en llegar en forma al estreno de La señora presidenta, que se llevará a cabo el 22 de noviembre en el Teatro México, del Centro Teatral Manolo Fábregas, montaje en el cual estarán acompañados por Pierre Angelo, Violeta Isfel, Brenda Bezares, Susy Lu y Briggitte Bozzo.
“Tengo aquí a mis dos mujeres, Arath y Brenda —bromea Mario, que no suelta el portafolio de su personaje—, pero de las dos, Arath es más difícil; esa esposa es más complicada y demandante”.
El regreso de La Martina
La señora presidenta ha sido inmortalizada por dos grandes leyendas de la actuación y la comedia: Gonzalo Vega, quien la interpretó durante 23 años, y Héctor Suárez, quien presentó su propia versión en 2017. Por eso, Arath de la Torre no oculta el respeto que siente por el papel, aunque afirma que no siente demasiada presión al asumir el protagónico.
“Es un gran honor. El señor Gonzalo Vega, primer actor que la hizo durante muchos años y tiene un récord Guinness, y mi maestro Héctor Suárez, que también la hizo, me ponen a jugar dentro de un lugar muy importante en la industria teatral, pero no traigo la presión mediática de responsabilidad”, acepta.
“En primera, porque ya ha pasado tiempo desde la última versión; y en segunda, nunca vi la obra de teatro, no la conocía, y para mí es un lienzo en blanco. Estoy creando un personaje total y absolutamente mío”, explica Arath.
La historia gira en torno a Martín y Martina, hermanos mellizos. Él es un mujeriego que mantiene una galería de arte que sobrevive gracias a su hermana, una empresaria de carácter fuerte. Un día, Martina llega de visita acompañada de su esposo, Máximo, y su hija, Catalina. Pero algo inesperado sucede, así que Martín deberá disfrazarse de su hermana, desatando una serie de hilarantes enredos.
Arath explica que este proyecto estuvo en sus planes desde hace años, cuando Alejandro Gou se lo propuso tras el final de la temporada de Héctor Suárez; sin embargo, decidió enfocarse en otras obras, como Sugar en 2019 y varias temporadas de El Tenorio.
Hoy, tras el éxito de LCDLF, considera que es el momento perfecto, no sólo por la popularidad que alcanzó, sino también porque encontró en Mario al compañero ideal para abordar la comedia.
“Si bien La señora presidenta tiene muchos personajes, los protagónicos son Felipe, el secretario, y, por supuesto, Martina. Me estoy divirtiendo mucho con Mario; en él encontré un alma gemela, una persona generosa, un hombre muy sabio que me da muchos consejos... porque ya está viejito”, bromea nuevamente.
Trabajar el personaje no ha sido sencillo para Arath; sin referencias de las versiones anteriores, tuvo que imaginar cómo luciría y cómo se escucharía Martina.
“Vas descubriendo cosas, soltando el libreto y dejando tu versión. Es un personaje maravilloso: malhablada, regia, echada pa’lante y desfachatada. El mellizo es todo lo contrario, es un golfo, serio y clasista, entonces es jugar con los contrastes”, detalla.
Con información del Universal